En la noche una luz maravillosa me despierta. ¡Es el Señor!
J: ¡Despierta, alma amada por el amor eterno! ¡Tú sabes bien que en estas horas mi pueblo está en una gran prueba, pero también sabes que tu generación está viviendo los tiempos decisivos para reconstruir lo que ha sido destruido! ¡Es necesario que recuerdes a todos que las pruebas enviadas o permitidas son siempre un gran signo de mi misericordia!”
D: “Señor tres veces Santo, muchos se rebelan ante las tragedias que se consuman bajo tu mirada silenciosa!”
J: “Y es por eso que me dirijo en esta noche a cada corazón por medio de tu sacrificio: oh hombres, deberíais apartar la lengua del juicio o, por el contrario, meditar sobre la causa de la muerte que golpea. Os digo que aún correrá mucha sangre por vuestros caminos, a causa de los pecados que atraen la justicia divina. ¡Ojalá volvierais a los senderos de verdad a los que mi Santísima Madre os está llamando desde hace tiempo! El origen de vuestros males y penas íntimas sigue siendo el antiguo pecado de desobediencia a la Voluntad Suprema”.
D: Maestro, ¿cuándo tendremos paz?
J: “¡Cuando el hombre permita que Dios lo guíe! El triunfo del Corazón de la Santísima Madre es para todos vosotros una gran ayuda para que un tiempo de paz entre los pueblos se establezca, pero tú mi íntima sierva, ¡sabes que no tendrá larga duración! ¡El corazón de los hombres se ha endurecido hasta tal punto que la prosperidad y la falsa reconciliación mostrarán nuevamente el rostro auténtico del hombre no arrepentido! ¡Los rusos y los árabes volverán a cuestionar el destino de la humanidad!
¡Tienes que ofrecerte, joven mia, porque una posible crisis mundial podría reaparecer en 30 años! En verdad, las lágrimas de mi Madre y vuestra han obtenido ya varias veces por nuestra clemencia1 que los relámpagos2 hayan disminuido de potencia y el daño contenido pero sin cesar el hombre envenenado por la bestia de dientes de acero quiere traer a sus semejantes un nuevo diluvio! Yo Jesús, Rey de la Revelación, advierto al mundo para que el tácito trabajo del enemigo no se detenga. Beso a la Iglesia de esta hora terrible para que en ella se fortalezca el espíritu evangélico y no tenga nunca que frenar mi Espíritu que la guía hasta su triunfo. A cuantos siguen condenando mi Obra en ti, mi pastora, les digo que ya no es conveniente tentar a Dios porque en el futuro me reservaré para mostrar el castigo de mi mano!”
D: “¡Amado mío, Señor bendito, mi pobre corazón arde de amor al mirar tus ojos resplandecientes de luz y llenos de lágrimas por la frialdad de las criaturas! ¡Qué bueno eres tú!”
G: “¡Oh alma mía, desciendo de mi trono para encontrar consuelo entre una hija de aquel pueblo fiel que me espera! Por esta espera vivida con rectitud, no tardaré en mostraros mis deseos. Esta era solo experimentará la paz duradera después de que el mundo rechace al hijo de la condenación.
Esta era experimentará la paz duradera solo después de que el mundo haya rechazado al hijo de la condenación3. A todas las criaturas que hayan conquistado pureza angélica, por medio de sus oraciones y ofrendas, abriré de par en par mi Corazón de amor que les ofrecerá el don de la sabiduría. ¡Vengo para tomar caridad, fidelidad, amor y con vosotros, hijos e hijas de mi Esposa (Iglesia) quiero distribuirlos en el mundo! ¡Quédate en mi paz!
Escribe mi signo.
Mensaje de Jesús, Rey de la Revelación del 10 de mayo de 2000